jueves, noviembre 09, 2006

17

Tal vez habría que ser alemán y vivir en Alemania Occidental... o tal vez ser alemán y vivir en Alemania Oriental para realmente haber captado la significación del hecho. A miles de kilómetros aquello era también emocionante, pero nunca lo mismo. Hay que releer muchas veces lo que significó para los alemanes poder reencontrarse, derribar el muro; hay que releer los testimonios, hay que releer las historias de quienes lograron pasarlo... y de quienes murieron intentándolo.

A 17 años de distancia, el balance parece ser que vimos en ese acontecimiento mucho más de lo que podía dar. Efectivamente fue la demostración del fracaso de una filosofía y una política que prometía el "Hombre Nuevo" y lo que trajo fue la mayor degradación del ser humano jamás vista. Pero 17 años después se nos sigue vendiendo (y, lo más grave, seguimos comprando) este fracaso bajo distintas formas y empaques, tomando y robando banderas ajenas para alcanzar sus objetivos: feminismo, indigenismo, ecologismo, antiglobalización ("altermundismo"), etc.

Tanto es así que este aniversario casi pasa bajo cuerda...

17 años sin el Muro

El Muro de Berlín, que durante 28 años dividió en dos a la ciudad y simbólicamente a toda Alemania fue derrumbado en la noche del jueves 9 de noviembre de 1989 por decenas de miles de personas que -con maza, pico y pala- se propusieron conquistar un futuro diferente al que llamaron "die Wende", es decir, el Cambio.

Mientras duró, unas 5.000 personas lograron burlarlo y fugar hacia Berlín Occidental; 192 murieron en su intento y otras 200 resultaron gravemente heridas.
...
El intento fallido más notorio fue el de Peter Fechter, quien el 17 de agosto de 1962 intentó cruzarlo junto a Helmut Kulbeik, pero fue alcanzado por los disparos y murió desangrado a la vista de la TV occidental. Kulbeik logró pasar al otro lado.

La apertura del muro fue fruto de las exigencias de libertad de circulación en la RDA y de las evasiones constantes hacia las embajadas de países del Pacto de Varsovia. Ya en septiembre, unos 13.000 alemanes orientales habían emigrado a Hungría.

El 18 de octubre de 1989, el líder de la RDAl, Erich Honecker, había tenido que renunciar debido a la presión de manifestaciones masivas en favor de la libertad de circulación; lo reemplazó Egon Krenz, quien tampoco pudo parar el aluvión de protestas.

Tan grande era el malestar que el 9 de noviembre de 1989 el gobierno de la RDA resolvió facilitar los viajes al exterior.
...
Bajo la presión de la gente, el punto de control de Bornholmerstrasse se abrió a las 23, seguido de otros puntos de paso, tanto en Berlín como en la frontera con la RFA.

Los berlineses del Este fueron recibidos con entusiasmo por la población del lado occidental: los bares cercanos sirvieron cerveza gratis y todos se abrazaban entre sí.

En la euforia de esa noche, muchos berlineses occidentales escalaron el muro y empezaron a destruirlo. El gesto fue imitado por los del otro lado, con picos, palas y martillos.

Mstislav Rostropovitch, un virtuoso del violoncello que había tenido que exiliarse al Oeste, comenzó a tocar para animar a los que lo demolían y esa fotografía recorrió el mundo.
...
El muro de Berlin (en alemán Berliner mauer) permaneció en pie desde el 13 de agosto de 1961 hasta el 9 de noviembre de 1989.

Entre 1949 y 1961, 2,6 millones de personas abandonaron la RDA desde Berlín Oriental. A menudo se trataba de jóvenes bien formados, lo que constituía una amenaza tanto a la economía como a la política demográfica de la RDA.

Aproximadamente 50.000 trabajadores de Berlín Oriental trabajaban y vivían en Berlín Oeste, pero se aprovechaban de las condiciones financieras favorables de Berlín Este. Se los conocía como "grenzganger" (cruzadores de frontera).

Además, muchos berlineses occidentales compraban en el mercado negro del Este -con una ventajosa tasa de intercambio de 1 a 4- los sus alimentos básicos, con lo que la economía planificada del sistema comunista resultaba debilitada. El muro surgió como respuesta a estos problemas.

Sus defensas estaban diseñadas para funcionar desde Alemania Oriental: las pistolas automáticas montadas en lo alto eran disparadas al intentar escalarlo desde el interior y las barreras contra vehículos estaban situadas en el lado Este.

La propaganda de la RDA denominaba a esa y otras fronteras con la RFA, como "muros de protección antifascista" que protegían contra "la inmigración, la infiltración, el espionaje, el sabotaje, el contrabando y la agresión de los occidentales".

Un tramo importante del muro vencido se halla conservado frente al Parlamento Europeo en Bruselas y varios trozos se exportaron a varios países del mundo, entre ellos, Argentina.


26noticias


Technorati Tags: , , .
Blogalaxia Tags: , , .

No hay comentarios.: