miércoles, octubre 10, 2007

Las consecuencias de ignorar la economía

El Socialismo del Siglo XXI ha decidido salvar nuestras almas pecadoras por nuestro propio bien. El último capítulo de esta saga consiste en limitar nuestro acceso a la cerveza y a los licores, entre otras cosas:

[El gobierno venezolano] impulsa una cruzada moral en Venezuela que busca combatir desde el consumo excesivo de alcohol hasta el colesterol alto, y con ese fin amenaza con suspender las importaciones de whisky y prohibir la venta de cerveza en la calle.
El gobierno anunció que desde el 15 de octubre elevará el impuesto sobre los licores hasta el 50% y sobre las cajetillas de cigarrillo del 52% al 70%, así como nuevos tributos a artículos suntuarios y obras de arte.

Nada describe mejor la medida que el término usado por la nota periodística: "cruzada moral"; en otro post ya lo habíamos anunciado. Porque claro, alguna excusa de peso tiene que esgrimirse a la hora de joder a la gente: es "por tu propio bien"; que el asunto de fondo sea ocultar que el Socialismo del Siglo XXI estimuló el consumismo y se goza la vida como si no hubiera futuro, o que después de obtener ingresos obscenos por concepto de petróleo y de endeudamiento interno y externo más obscenos aún necesite ahora clavarnos más impuestos, eso es un tema que no nos van a decir abiertamente.

En todo caso todo este tinglado de pacatería moral (oye, que ni los neocons de Bush) no solo son consecuencia lógica y natural de esta religión atea que es el Socialismo del Siglo XXI (como todo socialismo), sino consecuencia también de la ignorancia económica de sus representantes. Ignorancia que puede tomarse en sus dos sentidos, ignorancia por desconocimiento e ignorancia por soberbia, por no querer saber.

Si se olvidaran por un segundo de querer decirle a la gente cómo tienen que vivir sus vidas, y le pararan un poco a las leyes económicas o tan siquiera a las consecuencias de las medidas puestas en práctica, podrían darse cuenta estos profetas que se ahorrarían este espectáculo fascista y conseguir sus metas al mismo tiempo. ¿Cómo? Pues nada más viendo que sucedió con otros productos cuyos precios fueron regulados (leche, huevos, pollo): desaparecieron o son difíciles de conseguir. ¿Cuál es la solución perfecta para la Pacatería del Siglo XXI? Sencillo: regular los precios de la cerveza y los licores.

Por supuesto las mentalidades cerradas a las sencillas leyes de la economía entrarán en cortocircuito, pues para algunos control de precios equivale a una medida para supuestamente facilitar el acceso de los más desposeídos a productos de primera necesidad supuestamente demasiado caros (que el resultado sea lo contrario es otro tema). Pero si lo analizan fríamente, verán que controlar los precios de estos productos pecaminosos, cerveza y licores (y hummers), provocará la desestimulación de su producción y su escasez y, como es el objetivo, que la gente no pueda conseguirlos. Todo esto sin aparecer ante el mundo como la rama venezolana Neocon de la inquisición socialista.


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1 comentario:

Lorenzo Albano F. dijo...

TODA la ideologia del socialismo, del siglo que sea, esta basada en la ignorancia de la economia. Mas que intencional, llamaria militante a esta ignorancia. Se rechaza observar la realidad de la economia, es mas se rechaza la misma realidad (le tienen alergia a cualquier actividad economica que ELLOS no hayan concebido o dirijan) para poder violentarla y dedicarse al arbitraje de sociedades utopicas.

Ojala fuera solamente el admitir que sus medidas tienen un efecto diferente al deseado!

Observarian lo que ocurre, preguntarian a la gente, harian razonamientos acerca de lo que ven y oyen, y propondrian mecanismos acordes a lo que vieron y oyeron. Pero como todas esas cosas son "economia" y por tanto anatema, el buen socialista simplemente decreta su abolicion.