Callejones ecológicos

La búsqueda de "energía verde" en el mundo desarrollado está provocando el perverso efecto de estimular la destrucción de los bosques tropicales. Desde los refugios para orangutanes en Borneo al Amazonas Brasileño, los bosques vírgenes son arrasados para sembrar palmas y soya para impulsar automóviles y plantas de energía en Europa y norteamérica. Y los crecientes precios parecen acelerar la destrucción.

La presión para obtener energía de aceites vegetales es conducida en parte por las leyes de la Unión Europea que requieren que los combustibles convencionales sean mezclados con bio-combustibles, y por subsidios equivalentes a 20 peniques por litro. La semana anterior el gobierno británico anunció la meta de usar 5% de bio-combustibles en los combustibles para transporte en el año 2010. El objetivo es para ayudar a alcanzar las metas del protocolo de Kioto de reducir las emisiones de gases invernadero.

Vía FuturePundit, vía Instapundit