sábado, febrero 16, 2008

¿Qué pasaría en Venezuela si no existiera Globovisión?

Me tomé la libertad de traducir un post de Francisco Toro donde plantea las razones que ve detrás de los ataques a Globovisión:

¿Qué pasaría en Venezuela si no existiera Globovisión? [*]

Quico: Nadie que lea este blog con regularidad podría confundirnos con fanáticos de Globovisión, la televisora venezolana de noticias 24 horas de [línea] opositora.

Por años Katy y yo hemos [criticado al azar] el estilo reporteril frecuentemente amateur y desalentadoramente partidizado de Globovisión, su rol en mantener a los partidarios opositores encerrados en una pequeña burbuja claustrofóbica de ignorante fundamentalismo anti-Chávez, su incapacidad de llegar a los NiNis y su tendencia general de prestarse a la estrategia de polarización de Chávez.

Está claro, Globovisión apesta. De muchas formas, el gobierno tiene bastante porque estar agradecido: un instrumento más efectivo de contra-propaganda habría hecho su vida mucho más difícil de lo que la ha hecho Globovisión.

Por ello es que siempre he supuesto que el chavismo simplemente debería dejar que Globovisión haga lo suyo: la oscilante demografía venezolana (personas de bajos ingresos y políticamente no comprometidos) no ven Globovisión, y si lo hicieran probablemente regresarían corriendo hacia el chavismo.

De todas formas el punto es discutible: Globovisión actualmente solo transmite en señal libre en Caracas y en Valencia. Para la mayoría de los venezolanos, la televisora está de hecho fuera del aire. ¿Por qué el gobierno habría de empañar sus credenciales democráticas aún más cerrando Globovisión?

Cinco palabras: Ud. lo vio por Globovisión[*], los mortales micros de agitprop de 30 segundos de duración de la televisora.

Solo música, sin comentarios, los micros de Usted lo vio por Globovisión son cortos, agudos y devastadores. Una suerte de Grandes Éxitos de las cosas más locas, degeneradas y demostrablemente falsas que Cháves y sus camaradas han dicho, estos micros son granadas de mano comunicacionales dirigidas justo al corazón del autoritarismo discursivo chavista.

Veamos algunos de ellos.

En éste, Globovisión recuerda la reciente encantadora jactancia de Chávez sobre su rutina de desayuno basada en pasta de coca:



Aquí, Chávez flagrantemente distorsiona los índices de audiencia televisiva:



En éste, Iris Varela niega la existencia de cualquier vídeo que muestre motorizados disparando armas de fuego dentro de la UCV previo al referendo del año pasado, excepto que Globovisión tenía vídeos:



Y aquí Chávez jura "por su madre" que nunca respaldaría a las FARC y en contra del gobierno de Colombia democráticamente elegido:



Pueden ver mucho más en YouTube: aquí, aquí, aquí y (mi favorito) aquí.

Personalmente pienso que estos micros son brillantes. Usted lo vio por Globovisión [*] apunta una cámara justo en el oscuro corazón de la bancarrota intelectual del chavismo. Deben verse.

En la medida en que los intelectuales pro-gobierno tratan de articular una crítica razonada de Ud. lo vio --y, francamente, no está muy lejano--, se centran en la manera en que los clips descontextualizan la información que presentan. Pero es exactamente lo contrario. De contexto --información adicional que hace más significativo un mensaje inicial-- es de lo que precisamente se tratan estos clips.

Es en el contexto de su previa promesa (por mi madre[*]) de no respaldar nunca a la guerrilla que el reciente viraje de Chávez se hace completamente significativo. Es en el contexto de la evidencia fotográfica de los pistoleros motorizados enel campus de la UCV que la negación tajante de Iris Varela se transforma de una afirmación que puede o no ser cierta en una clara evidencia de mentira. ¿Quieren contexto? ¡Estos clips están llenos de contexto!

Pero este tipo de crítica recolectada y serena es la excepc$ión. En su mayoría, los clips ponen a los chavistas doctrinarios muy, muy furiosos ... A veces los disparates resultantes se tornan asombrosamente tontos. Tomemos el ejemplo de José Acosta en Aporrea que, sin rastros de ironía, lanza una furiosa andanada contra Globovisión por dar la impresión de que Chávez consume drogas... ¡mostrando un vídeo de Chávez fanfarroneando de su consumo de drogas! (Esto ha sido brillantemente satirizado por Laureano Márquez.)

Entonces, el ensayo de Acosta se disuelve en la típica teoría de la conspiración chavista acerca del Departamento de Estado, la CIA y algo que él llama "el Mossad judío". Encantador.

Al final lo que enfurece a estas personas es que Ud. lo vio torpedea la mayor fantasía de poder de Chávez: su desquiciada voluntad de establecer la realidad por decreto.

Es su papel de resistir la imposición de una verdad dócil y partidizada lo que otorga a estos clips su singular poder. Son nuestra última línea de defensa, nuestro último recurso en contra de la total deformación de nuestra esfera pública. Ningún otro formato podría establecer el punto tan poderosamente.

"¡NO!", exclaman los clips, "¡la realidad no está hecha de plastilina! ¡No puedes ajustarla a tu voluntad o establecerla por decreto! ¡Eurasia no ha estado siempre en guerra con Eastasia! ¡Podemos probarlo, coño!"

Ud. lo vio por Globovisión puede ser el último vestigio de democracia política que todavía funciona en Venezuela. En una democracia normal, los políticos enfrentan una serie de incentivos para evitar decir cosas que sean locas, o descaradamente contradictorias, o fácilmente demostrables como falsas. Las preguntas surgen en el parlamento. Las lumbreras van por tí. Tu prestigio y credibilidad se resienten. Si sucede que tu abuso va en contra de la ley, puedes incluso enfrentar [pena de] cárcel.

En Venezuela, estas sanciones han terminado en nada: ya sea desgastadas por el ataque chavista o imbécilmente sometidas por la oposición abstencionista que Globovisión tanto ha contribuido a crear. Sin importar que tan desquiciado se torne su discurso, Chávez y sus camaradas no afrontan consecuencias. Solo la posibilidad de merecer un micro en la Galería de Truanes de Ud. lo vio es lo que los reprime por ahora.

Estos clips constituyen la última y débil sanción moral contra la total degradación de la vida pública que tenemos. Realmente no es mucho, pero es todo lo que tenemos. Observando la manera en que el chavismo ha ido gradualmente aumentando la retórica contra Globovisión, es difícil saber por cuánto tiempo más.


[*] En español en el original (nota del traductor).

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1 comentario:

KBULLA dijo...

Bueno, por experiencia personal, en conversaciones con los obreros de la empresa, yo puedo decir que las clases marginales sí ven Globovisión.

Paradójicamente, lo hacen a través del programa LA HOJILLA. Y aunque el conductor del programa trata de decontextualizar lo que transmite, la realidad es que no lo logra del todo.

Se podría decir que la sintonía que tiene Mario Silva es gracias a la retransmisión que hace de los programas de Globovisión, pues de otra forma sería imposible para Juan Bimba el sintonizar dicho canal.

Supongo que algún día Alberto Federíco Ravell le dirá a Mario Silva: Gracias por la sintonía recibida.

Saludos.