domingo, septiembre 09, 2007

Heberto Padilla en la Unión de Escritores

Un reciente caso de retaliación-pero-no-retalación en el Partido Neo-Adeco Unido de Venezuela, también conocido como Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV), me recordó un texto sobre un arresto-con-confesión-tras-tortura-pero-que-no-fue-tortura-sino-una-conversación-intelectual ocurrida a Heberto Padilla hace mas de 30 años. Las causas y repercusiones del caso tuvieron consecuencias adversas y favorables para la dictadura cubana. Entre las primeras estuvo el desencanto de parte de la inteligentzia latinoamericana respecto a la Revolución cubana; y entre las segundas una lección bien aprendida de no atreverse a asomar ninguna crítica contra el "proceso".

Copio el texto más abajo, por supuesto la distancia entre un caso y otro es grande, tanto más que en este caso la sangre no llegó al río y un acto de contrición púclico fue suficiente para (aparentemente) volver a disfrutar de las mieles del poder; pero el caso Padilla da idea de cómo se manejan los asuntos dentro de cualquier partido en general y dentro de una revolución en particular.

(También añado algunos enlaces sobre el caso-telenovela, destacando algunas "perlas" soltadas "al calor de las pasiones" pero muy reveladoras para quienes creen que pueden jugar a la disidencia ditelante.)

HEBERTO PADILLA EN LA UNION DE ESCRITORES

La "autocrítica" de Heberto Padilla en una asamblea de la Unión de Escritores Cubanos (abril de 1971) tuvo el importan te efecto de modificar el juicio sobre Fidel Castro de muchos intelectuales latinoamericanos, pero es relativamente muy poco conocida. Y esto a pesar de que, imprudentemente, Prensa Latina difundió la versión taquigráfica, lo cual permitió su publicación integral, por ejemplo, en el primer número de la revista Libre. Junto con las intervenciones de otros escritores, o la presencia muda de otros también denunciados por Padilla, esa confesión, autocrítica y lectura de cargos contra colegas aterrados e indefensos, podría ser llevada al teatro; tal es su carga dramática. Es casi inexplicable que a nadie se le haya ocurrido hacerlo. Ya sucederá.
La tragicomedia comenzaría con el monólogo en el cual Padilla se acusa y acusa a varios asistentes a la asamblea, entre ellos su propia esposa, de merecer tanto o más que él la atención bondadosa de la policía política, de la "Seguridad del Estado".
HEBERTO PADILLA: Desde anoche a las doce y media la dirección de la Revolución me puso en libertad y me ha dado la oportunidad de diri¬girme a mis amigos y compañeros sobre una serie de aspectos... Ustedes saben que desde el pasado 20 de marzo yo estaba detenido por la Seguridad del Estado... por contrarrevolucionario... Esa acusación estaba fundamentada por una serie de actitudes, por una serie de críticas... No, no, no. Críticas no es una palabra adecuada a mi actitud, sino por una serie de injurias y difamaciones a la Revolución que constituyen y constituirán siempre mi vergüenza...
"Yo, bajo el disfraz de un escritor rebelde, lo único que hacía era ocultar mi desafecto a la Revolución... Se me dirá que eran críticas pri¬vadas, que eran críticas personales, que eran opiniones, pero eso para mí no tiene importancia... Porque no podía ser que se mantuviera esa duplicidad, que en público yo me manifestase como un vulgar contrarrevolucionario objetivo... Esos fueron mis errores, de los que yo he hablado durante este mes en la Seguridad del Estado. .. Yo asumí posiciones y, además, lo que es peor, llevé esas posiciones al terreno de la poesía… Ustedes saben que me estoy refiriendo a Fuera de juego… ¿Ustedes piensan, si pueden leer este libro, que es un libro revoluciona¬rio?... Ese libro está lleno de amargura, está lleno de pesimismo... Ese libro expresa un desencanto... Yo he tenido muchos días para discutir esos temas, y los compañeros de la Seguridad del Estado no son policías ele¬mentales, son gente muy inteligente, mucho más inteligentes que yo ... y así me fui separando de mis amigos Fernández Retamar, Lisandro Otero, Edmundo Desnoes, Ambrosio Fornet, para citar sólo algunos.... Después, ¿quiénes fueron mis amigos? Periodistas extranjeros que venían a Cuba (como K. S. Karol). ¿Y qué buscaban esos periodistas? ¿Venían a admi¬rar la grandeza de la Revolución? No. Ellos buscaban al desafecto Heberto Padilla, al resentido marginal. .. Ellos sabían el juego en que yo estaba, me halagaban, me entrevistaban, hacían de mí semblanzas adorables, y yo me beneficiaba con este juego, mi nombre estaba en circula¬ción… Yo me consideraba un intocable típico, como esos escritores en los países socialistas que escriben libros, los publican clandestinamente fuera de su país y se convierten en intocables, en hombres que el Estado no puede tocar... Y no digamos las veces que he sido injusto e ingrato con Fidel, de lo cual nunca realmente me cansaré de arrepentirme...
"Estoy convencido de que muchos de los que yo veo aquí delante de mí, mientras yo he estado hablando, se han sentido consternados de cuánto se parecen sus actitudes a mis actitudes; de cuánto se parece mi vida, la vida que yo he llevado, a la vida que ellos llevan; de cuánto se parecen mis defectos a los suyos, mis opiniones a las suyas... Y estoy seguro de que, al oír estas palabras ahora dichas por mí, pensarán que con igual razón la Revolución no puede seguir tolerando esa situación de conspiración venenosa de todos los grupitos desafectos de las zonas intelectuales y artísticas... Porque si yo mencionara, por ejemplo, ahora, a mi propia mujer, Belkis, que tanto ha sufrido con todo esto, y le dijese, como le podría decir, cuánto grado de amargura, de desafecto y de resentimien¬to ella ha acumulado inexplicablemente durante estos años, ella sería incapaz de ponerse de pie y desmentirme. Porque ella sabe que yo estoy diciendo la verdad.
"Y lo mismo podría decir de un amigo entrañable, que tantas cosas positivas ha hecho por la Revolución en otros momentos, pero que últimamente se ha mostrado amargado, desafecto y contrarrevolucionario, como es Pablo Armando Fernández. Y yo sé que Pablo Armando, qué está aquí, sería incapaz de levantarse y desmentirme, porque Pablo Armando sabe que muchas veces hemos hablado de estos temas...
"Y lo mismo, compañeros, podría decir de otro querido amigo como es César López, a quien yo admiro y respeto. César López ha hecho conmigo análisis derrotistas, análisis negativos de la Revolución. ¡Qué ya a pararse César a contradecirme! Se pondría de píe para decirme que tengo la razón. (César López dice algo ininteligible.) Sí, César, ahí está. Y me alegra que lo haya dicho, César, tú sabes que tengo la razón. .. Lo mismo que digo de César lo puedo decir de muchos otros amigos en quienes pensaba, porque en Seguridad del Estado tuve muchos días para pensar, porque los, días son largos en un mes... Por ejemplo, yo pensaba en ,cuánto se diferencia la poesía de aquel formidable José Yanes de hace dos años, de ese Yanes que reaparece con una poesía indigna de su época, una poesía derrotista, una poesía parecida a la de César, parecida a la mía, por la misma línea enferma... Yo pensaba en Yanes y yo decía: qué lástima no poder ir ahora y decide: ¿Tú no te das cuenta, Yanes? ¿Tú no comprendes que la Revolución a ti te lo ha dado todo? Y yo decía: Sí, sí, sí, se va a dar cuenta. Y yo pensaba: Si yo dijera esto en público, Yanes diría: 'Sí tienes razón, chico... '
"Y yo pensaba en otro joven, en un joven de talento excepcional, un joven al que quiero mucho, en Norberto Fuentes, al que acabo de ver hace un momento... Porque yo sentía, allí donde estaba, cuánta diferencia había entre los cuentos apasionados y llenos de cariño de Norberto por los combatientes revolucionarios, y las opiniones que él y yo habíamos compartido. El, que había vivido tan estrechamente unido a la Seguridad del Estado. El, en quien la Seguridad del Estado había depositado una confianza absoluta. .. Pensaba, sin embargo, que, no sé, la Revolución había construido una especie de maquinaria contra él, contra nosotros, para devorarnos. Y yo recuerdo que justamente estuvimos un día antes de mi detención juntos, hablando siempre sobre temas en que la Seguridad aparecía como la gente que nos iba a devorar...
"Compañeros, la Revolución no podía tolerar esta situación, yo lo comprendo. Ya, por ejemplo, pensaba, recordaba a Manuel Díaz Martínez, y yo decía: ¿Cómo es posible que Manuel, a quien tanto admiro, se dé a este tipo de actitud desafecta, triste, amargada? Yo sé, yo estoy convencido de que tampoco Manolo sería capaz de contradecirme. Yo sé que puedo mencionar a José Lezama Lima. Los juicios de Lezama Lima no han sido siempre justos con la Revolución. Y todos estos juicios, compañeros, todas estas actitudes y estas actividades a que yo me refiero, son muy conocidas, y además muy conocidas en Seguridad del Estado. Yo no estoy dando noticias aquí a nadie, y mucho menos a Seguridad del Estado. Yo pensaba en todos estos compañeros en esa celda, que no era una celda precisamente sombría... como me había dicho el compañero Buzzi, a quien no veo por aquí. ¿Está aquí? Ah, sí. Allí está el compañero Buzzi. Yo no vi aquella atmósfera que él me decía...

"Compañeros, yo tengo que ser sincero para terminar eso. Yo tengo que decirles que llegué a la conclusión, pensando en el sector de nues¬tra cultura, que si hay un sector políticamente a la zaga de la Revolución, es el sector de la cultura y del arte. Nosotros no hemos estado a la altura de esta Revolución... Es increíble los diálogos que yo he tenido con los compañeros de Seguridad del Estado... quienes ni siquiera me han interrogado, porque ésa ha sido una larga e inteligente y brillante y fabulosa forma de persuasión conmigo. Me han hecho ver claramente cada uno de mis errores. Y por eso yo he visto cómo la Seguridad no era el orga¬nismo férreo; el organismo cerrado que mi febril imaginación muchas veces imaginó y muchísimas veces infamó, sino un grupo de compañeros esforzadísimos que trabajan día y noche para asegurar momentos como éste, para asegurar generosidades como éstas, comprensiones casi injustifi¬cables como ésta: que a un hombre como yo se le dé la oportunidad de que rectifique radicalmente su vida, como quiera rectificarla."

Artículo publicado en el diario El Universal el 17 de marzo de 1980.

Algunos enlaces a manera de cronología y resumen:

-MVR puede resurgir en elecciones regionales: "La parte electoral [para el PSUV] no es lo más importante", aseguró el diputado, que con estas palabras abre la puerta -o la fosa- para la resurrección del Movimiento Quinta República. 23/08/2007

-También anunció [Chávez] la creación de un Comité Disciplinario, provisional, del cual se encargará Diosdado Cabello, gobernador de Miranda. A esta instancia, por orden del máximo líder, ya fue pasado un dirigente nacional y aspirante a integrar el partido, "por andar hablando pistoladas". Aunque no reveló la identidad del amenazado, extraoficialmente se conoció que se trata del diputado Francisco Ameliach. 26/08/2007

-Diputado Isea afirma que desincorporación de Ameliach es voluntaria. 30/08/07

-Ameliach sostuvo que declaraciones sobre MVR fueron un error político. 05/09/07

-Ameliach ratificó que fue suya la decisión de renunciar a la presidencia de la Comisión de Defensa de la Asamblea Nacional y a la coordinación del Bloque Socialista Unido. Asimismo, reconoció haber cometido un "error político" y por enésima vez inhumó al MVR.
Sí pero no: "Quiero ser enfático al decir que no existe ninguna carta firmada por 140 diputados", aseguró el militar retirado, que de inmediato agregó: "Lo que sí existe es un documento borrador que recoge algunas inquietudes de algunos diputados". 06/09/07

-No me defienda, compadre. Ameliach considera que Tascón y Varela no debieron hablar en nombre del bloque: Los ... diputados Tascón y Varela convocaron una rueda de prensa el pasado miércoles en la que manifestaban su respaldo a Francisco Ameliach, quien fue desvinculado de la dirección del bloque socialista tras conocerse la existencia de un documento firmado por diputados y dirigido al presidente Chávez que supuestamente contendría comentarios sobre la conformación del PSUV. "Para que alguien hable en nombre del bloque debe ser discutido en el bloque" dijo hoy Ameliach ... "La única orden que ha dado el presidente es que yo pasara a la comisión disciplinaria, pero él no ha impuesto ninguna sanción", dijo al preguntársele si el primer mandatario solicitó su silencio. 07/09/07

-En nombre de los integrantes del Bloque Socialista Unido, Flores expuso un documento mediante el cual rechazó las declaraciones de los representantes del Táchira, Iris Varela y Luis Tascón, que el martes denunciaron una conspiración urdida desde las filas del oficialismo contra la AN. 07/09/07

-Subrayó que no quería “agregarle ni un punto más de lo que yo dije en rueda de prensa” esta semana. “Yo disciplinadamente debo esperar el informe y el resultado final de la comisión disciplinaria”, destacó. “Yo soy un revolucionario a carta cabal; fue un error político y ya tendrán la palabra las instancias que me tengan que juzgar”, agregó Ameliach. 09/09/07

Una perla: A juicio de Cabello, las medidas disciplinarias se tomarán "para callar a todo aquel que crea que está por encima de la conformación del Psuv y por encima de los 5 millones 700 mil personas que firmaron para un proyecto político distinto." 07/09/07

Otra perla: “Algunos partidos que apoyaron en su momento, en estos últimos años a la revolución y cuyos dirigentes parece que se cansaron, algunos a lo mejor se le cayó la máscara y ahora andan vociferando por allí que si el autoritarismo de Chávez pero lo apoyamos, porque les da miedo decir abiertamente que están contra Chávez, entonces dicen apoyamos a Chávez pero no estamos de acuerdo con el autoritarismo o el socialismo autoritario de Chávez, déjense de tonterías y díganlo de una vez, ustedes están contra [mía]”. 09/09/07

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