viernes, julio 22, 2005

Filosofía, moral y filósofos extraviados

Martin Heidegger fue quizás el filósofo más importante del siglo XX. Sus escritos sobre el existencialismo, entre otros, le ganaron un lugar indiscutible en la historia de la filosofía. Heidegger nos dice:
El Dasein es el hombre, aquel ser que posibilita que el ser esté presente y pueda ser interpretado, pero no ha de entenderse como una cosa, sino como un poder-ser, como el lugar en el que se manifiestan y despliegan sus posibilidades.
...
El hombre es un decir inconcluso, un proyecto incompleto que debe asumir la muerte como fin radical.
...
Nuestra existencia es preocupación surgida de la angustia de vernos proyectados en un mundo en el que tenemos que ser a nuestro pesar. Provenimos de una nada y nos realizamos como un proyecto encaminado hacia la muerte, por eso, la angustia es constitutiva del Dasein, porque es la condición de un ser caído y solitario que no puede contar con Dios ni remedio alguno a su condición.


Pero a pesar de ahondar en la naturaleza humana (sobre todo moral), Heidegger, cómo decirlo, tenía ciertos prejuicios contra el mundo moderno que lo llevaron simpatizar (algunos dicen que más que eso) con un movimiento alemán que reflejaba dichos prejuicios, el Nazional-Socialismo.

¿A qué viene este discurso pseudo intelectual? En un post anterior, comenté la realización del I Foro Internacional de Filosofía de Venezuela. Una vez concluido, me encuentro las (lamentables) declaraciones de uno de lo principales invitados, Gianni Vattimo:
Debo decir que Chávez me ha convertido al chavismo

No sólo se trata de esta afirmación sino también de las supuestas bases que lo llevaron a ella, argumentos simplones que habrían podido usarse para justificar al propio Hitler. Las historias de Heidegger y de Vattimo nos muestran como la filosofía y la moral de los filósofos no necesariamente van de la mano y como su conocimiento del ser del hombre no les impide apoyar su negación misma.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Pobre Heidegger que lo pongan al mismo nivel que Vattimo!!! El primero era existencialista y se lo tomaba en serio... el segundo, se toma en serio SU existencia y por eso està màs pendiente del marketing que del "Amor a la Sabiduría"!!!