lunes, julio 25, 2005

El rabo endógeno menea al perro

Tal vez recordarán la película "Wag the Dog", protagonizada, entre otros, por Dustin Hoffman, cuyo personaje (Stanley Motss) es un publicista o cineasta que le propone al presidente de los EEUU que simule una guerra para así amalgamar las simpatías de todo el país y desviar la atención de un escándalo sexual protagonizado por el presidente. El hecho es que Stanley Motss crea en forma virtual o escenificada toda la parafernalia de la invasión de un país supuestamente peligroso para los EEUU aprovechando los medios de comunicación.

El tema me inspira para una versión ambientada en un pais imaginario, cualquier parecido con personajes o hechos reales es pura coincidencia:

Ante la debacle de la principal industria del país, la estatal petrolera, el Presidente llama a concejo de ministros:

-Mira, Joe Vincent, ¿cómo es la guarandinga esa de que la industria petrolera está en la carraplana?

-Pero como crees, Hugh... Eso no es así... Son invenciones mediáticas... Yo...

-Tú nada, chico; ya no te voy a parar pelota. Ahora quiero que me arreglen esta vaina.

-Disculpe, Presidente...

-¿Quéeee?... Ah, Andrew, mi bateador emergente, chico, mi estrella de la liga infantil... porque es muy importante el beisbol para un carajito, yo me acuerdo allá, cuando era chiquito que cogíamos una pelotica de goma, nada de pelotas de "espaldín", nada de eso, pe-lo-ti-ca de go-ma y nos íbamos...

-Disculpe, Presidente,--insiste Andrew Pizarro para contener la catarata de memorias del Presidente-- si me permite tengo una idea para salir lisos de esto y de paso embromamos a los gringos y a la oposición.

-A mi no me interrumpas, carajito... ¿Embromar a los gringos, dijiste? Cuenta, cuenta.

-Desde hace rato estamos con el cuento de que los norteamericanos están a punto de invadirnos, y medio mundo se lo está creyendo gracias a los "fablistanes" que simpatizan con el proceso que esparcen el rumor como reguero de pólvora...

-Si, si, ¿qué más?

-Bueno, ya que tenemos tantos aliados en los medios internacionales y ahora que sacamos esta emisora de TV continental "TeleChuzo", vamos a tener una cobertura garantizada y exclusiva, si queremos.

-¿Si queremos qué?

-El plan es el siguiente. Vamos a simular una invasión gringa que comience por los campos petroleros, fingiremos un ataque aéreo con bombarderos que "destruirán" los pozos petroleros...

-¡Pero tú te volviste loco, chico!

-Escúcheme --dijo el ministro Pizarro en un tono indefinido que quizá indicaba cansancio o hastío--. Todo será falso, ningún bombardero pasará ni ninguna bomba caerá. TeleChuzo tendrá la cobertura exclusiva pues ningún otro medio podrá entrar a los campos petroleros. Transmitiremos imágenes de las películas de guerra, de esas que los del norte sacan a cada rato o de los noticieros de CNN...

-No me menciones a esos bichos...

-Bueno como sea. Al final lo que el mundo verá será cómo los gringos nos invaden y destruyen los campos de petróleo...

-¿Y de dónde sacamos soldados gringos? --se atrevió a preguntar Joe Vincent.

-No seas... Agarramos a cualquier recluta nuestro y le ponemos un uniforme chino, digo gringo y ya está. ¿Acaso no sabes que los soldados gringos son puros latinos y negros? Nadie va a notar la diferencia. Por supuesto ganaremos la guerra y sacaremos a los imperialistas a patadas. Las agencias internacionales de noticias sólo podrán transmitir nuestras imágenes y todo el mundo se lo creerá completico. Total, ¿qué es otra invasión para los gringos? Como no podemos ocultar más la baja en la producción petrolera, diremos que fue por culpa de los pozos destruidos por los invasores. De paso arrestaremos a toda la oposición por estar encompinchados con el imperio, ley marcial, toque de queda... Control total --hizo una pausa para tomar aire, los ojos le brillaban extrañamente.

-Cónfiro, Andrew, ¿qué te fumaste? --dijo el Presidente mientras juntaba las manos y parecía meditar.

-¿No lo estarás considerando...? --dijo Joe Vincent con un hilo de voz.

-Ordeno y mando. Joe Vincent, arréglate con Andrew todo lo necesario para el "chowcito", y los partes de guerra los daremos desde mi programita dominguero, así voy anunciando como los gringos se baten en retirada --una sonsira de oreja a oreja le cruzaba el rostro. ¡Andrew, chico! Ya sabía yo que no me arrepentiría de meterte al gabinete.

Nadie se atrevía a moverse y sólo a tinaban a verse las caras unos a otros como buscando respuesta a la pregunta "¿la vaina es en serio?". Pero el Presidente ya estaba abrazando a Pizarro y repartiendo órdenes a diestra y siniestra mientras se reía ya a carcajadas.

-Andrew, ¿quieres un dulcito?

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