martes, enero 08, 2008

Cacería de Brujas del Siglo XXI: la "derecha endógena"

La derecha endógena es una especie de secta diabólica en donde se fraguan todos los escenarios conspirativos para secuestrar o derrocar a la Revolución Bolivariana.

Ricardo Abud

La cita anterior, obviamente es del tipo "extremo", pero da idea de la histeria de moda. Después de querer que nos creyéramos el cuento para niños de que hasta 1999 había gobernado en Venezuela la "derrrecha", ahora la consigna de esta temporada "socialismo primavera-verano 2008" es una entelequia llamada "derecha endógena".

No puedo, por ahora, rastrear el origen de la frase hasta la "fuente clara" en donde nació tal brillantez propagandística, pero en dos palabras, al parecer, el asunto es que dentro de la gloriosa Revolución se encuentran agazapados algunos miembros de las fuerzas malignas que están saboteando el Proceso para quedarse con Ella (la Revolución, se entiende). Hasta aquí nada nuevo, el poder, en tanto tal, siempre tiene a un gentío peleándose a muerte entre sí para quedárselo (el Poder, se entiende); lo realmente novedoso es que, de la misma manera como quiere ocultarse el sol diciendo que los gobernantes anteriores a esta gloriosa época no eran izquierdistas, de esa manera quiere, no insinuarse, sino afirmarse que esos seres satánicos son de derecha, es decir, la Izquierda es algo tan maravilloso y perfecto que quien no apoye esa izquierda (o, mejor dicho, la izquierda de quien está en el poder) tiene que se forzozamente alguien de derecha dentro del proceso (?!), todo lo contrario de izquierda (obviamente: si ellos son la luz, lo contrario es la oscuridad; háblame de maniqueísmos).

Bajo toda esta pendejada absurda, burda y balurda, a algún genio debe habérsele ocurrido que podrían matar dos pájaros de un tiro: seguir acusando a la "derrrecha" de todo los males del páis (y del mundo) y, al mismo tiempo, tener la "palabra-sentencia" para resolver estalinianamente los conflictos de poder interno. En otros tiempos bastaba con acusar a alguien de "bruja" para condenarla a morir sin fórmula de juicio; mas adelante bastaba acusar desde el comunismo a alguien de "trotskista" para condenarlo al paredón o al exilio (si lograba escapar); o más adelante aún, recordemos el macartismo con la palabra-sentencia "comunista". Así que, al parecer, veremos a los detentadores del poder acusarse entre sí de "derechista endógeno" cada vez que quieran subir en la jerarquía pasando por encima de antiguos "amigos", camaradas y compañeros.

Lo triste de lo anterior, es que los que quedan siempre como la guayabera, por fuera, son los más prolíficos "teóricos" del "derechismo endógeno" (*), los más fervientes desenmascaradores y, más triste aún, los más entusiastas fabricantes de hogueras para quienes el poder les ordene repudiar, así hayan sido compañeros del alma en la "construcción" del Socialismo del Siglo XXI.


(*) Ver la "lujuria" de artículos al respecto en tan solo una sola fuente aquí.

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1 comentario:

luis dijo...

pobresitos, a mi me dan lastima. Solo saben contar hasta dos, solo ven izquierda o derecha, su mundo es ese, no existe el centro, el arriba o el abajo. Viven en dos dimensiones. y solo ven el negro y el blanco, sin matices.
¿que podemos esperar de esa gente?