Gracias al Blog de Miguel Octavio me entero de la noticia de que la honorable diputada Iris Varela se sumará a una iniciativa para declarar de "utilidad pública" las plantas de Coca Cola Panamco si esta compañía no reconoce los derechos de los trabajadores despedidos. Ya los tribunales fallaron a favor de estos trabajadores aunque, aparentemente, se ha retardado la ejecución de la sentencia; así que la amenaza de la "Comandante Fosforito" no viene a ser más que un chantaje para forzar a la empresa a cumplir.
Ahora bien, ¿esta es la política de las expropiaciones? Se comenzó expropiando a las empresas (y fundos) por estar cerradas o parcialmente paralizadas; ahora se propone por razones de forzar el cumplimiento de una resolución judicial (para lo cual ya existen mecanismos); ¿qué vendrá luego? ¿Cuál es el límite? Cualquier excusa será "válida" para expropiar. Tan sólo hay que confiar en la creatividad "revolucionaria" para "interpretar" la ley, y si no se puede por allí se hará la ley necesaria y se aplicará retroactivamente.
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Homo chavistus
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Con la guerra en Ucrania por encima del descalabro absoluto del país me
pregunté cómo era posible todavía ser chavista. Sí, es una pregunta que uno
se ha...
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